Tratamiento de las lesiones meniscales

 

1- Tratamiento conservador

El tratamiento conservador es la primera de las opciones terapéuticas que debemos analizar después de diagnosticar una lesión meniscal. Existe todavía una cierta tendencia a asociar una rotura meniscal directamente a una intervención quirúrgica. La asociación es rotundamente falsa. En realidad existen trabajos de revisión rigurosos que confirman el diagnóstico mediante resonancia magnética nuclear (RMN) de rotura meniscal en el 19% de mujeres entre 50 y 60 años y en un 56% de los hombres entre los 70 y 90 años, estando todos ellos asintomáticos. De este modo resulta razonable pensar que las molestias que presente el paciente y la exploración física van a ser fundamentales para el diagnóstico de meniscopatia. Habitualmente las molestias se van a localizar en la interlínea articular interna o externa de la rodilla. Una de las maniobras clínicas internacionalmente aceptadas para el diagnóstico de una meniscopatia es la maniobra de Mcmurray.

Maniobra Mcmurray

Así pues, la historia clínica que explica el paciente junto a una exhaustiva exploración física van a ser las claves en el diagnóstico. El estudio de RMN nos permitirá confirmar el diagnóstico y conocer las características de la lesión.

En general, una lesión meniscal aguda y estable no se debería considerar una urgencia quirúrgica. Probablemente, la única lesión meniscal aguda a tratar de forma urgente es la denominada rotura en “asa de cubo”. En estos casos el menisco pierde su localización habitual y genera un bloqueo de la rodilla. Para el resto de casos lo aconsejable seria “enfriar” la rodilla mediante tratamiento con antiinflamatorios orales y medidas tópicas como la crioterapia asociadas a una pauta de RHB muscular. La evolución clínica que presenta el paciente durante las semanas posteriores a la lesión, sí van a ser claves para orientar el problema hacia  un tratamiento conservador o quirúrgico.


2- Meniscectomia parcial

 

Cuando el paciente presenta molestias persistentes después de la fase inflamatoria aguda, será candidato a una revisión artroscópica. La meniscectomía parcial artroscópica es el procedimiento artroscópico que se realiza con mayor frecuencia. Durante la artroscopia se realiza una revisión exhaustiva de toda la articulación y se identifica tanto la lesión meniscal como cualquier otra lesión asociada intraarticular.

Lesión meniscal externa

Después de identificar la lesión, se procede a la meniscectomía parcial, que consiste fundamentalmente en la resección del tejido meniscal que se encuentra lesionado, degenerado o que es inestable. Para ello se pueden utilizar diferentes pinzas de resección, el motor artroscópico que permite resecar y aspirar el tejido y en ocasiones la radiofrecuencia.

Vídeos pincería – motor y radiofrecuencia

Después de la intervención el proceso de rehabilitación se inicia de forma inmediata. El paciente puede cargar peso con la extremidad y también se permite la flexoextensión a tolerancia. El tiempo de recuperación va a ser variable dependiendo de las características de la lesión y del menisco lesionado. De forma genérica se puede decir que las lesiones meniscales externas requieren un periodo de recuperación más largo que las internas.


3- Reparación meniscal

El objetivo principal de la reparación meniscal es conseguir que el paciente recupere la función completa de la rodilla evitando la resección de tejido meniscal y por tanto evitando también las consecuencias potenciales de una meniscectomía, como pueden ser la aparición de cambios degenerativos articulares. Las técnicas artroscópicas para la reparación meniscal son diversas y han sufrido notables modificaciones en los últimos años. La industria de los implantes ha contribuido enormemente a todos estos cambios. No obstante, la indicación correcta para realizar una reparación meniscal y el éxito de la misma va a depender de diversos factores como pueden ser la edad del paciente, la localización de la rotura (el menisco adulto recibe irrigación sanguínea solo en su parte periférica y eso condiciona el potencial de cicatrización), del tipo de lesión, del tiempo de evolución de la rotura y de su tamaño entre otros factores.

doctor-xavier

Sutura meniscal 1

Sutura meniscal 2

Sutura meniscal 3

Sutura meniscal 4

Sutura meniscal 5

Habitualmente, el proceso de rehabilitación después de la reparación  meniscal será más prolongado y deberá ser también más cuidadoso ya que se aconsejará evitar durante un periodo variable de tiempo los movimientos de mayor riesgo como la flexión forzada de la rodilla.


4- Implante y transplante meniscal

En ocasiones el paciente puede presentar dolor en la rodilla no como consecuencia de una rotura meniscal, si no por los cambios articulares que se pueden producir meses o años después de haber sufrido una meniscectomía parcial o total. El conjunto de síntomas que presentan estos pacientes se denomina de forma general como  “síndrome postmeniscectomía”.

El abordaje diagnóstico de este problema va a requerir nuevamente una correcta y exhaustiva exploración física del paciente asociada a diversas exploraciones complementarias entre las que destacan un correcto estudio radiológico para valorar si existen deformidades angulares en las extremidades inferiores y el grado de degeneración articular existente. Asimismo, el estudio de RMN nos va a ayudar a definir si se trata de un defecto de meniscal parcial o total.

Uno de los tratamientos reconocidos para el tratamiento del síndrome postmeniscectomia en los defectos meniscales completos es el trasplante meniscal. El menisco a trasplantar se obtiene de un banco de tejidos y deberá ajustarse al tamaño del receptor.

En cambio, si el paciente conserva todavía cierta cantidad de tejido meniscal existe la posibilidad de colocar un implante meniscal de origen sintético para suplir el defecto. Este implante se va suturar al remanente meniscal utilizando los mismos sistemas de reparación meniscal ya mostrados previamente. Para ello se deberá preparar previamente el menisco, medir el tamaño del defecto y posteriormente introducir y fijar el implante.

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Actifit 4

En el caso del trasplante meniscal la técnica quirúrgica será similar en cuanto a la fijación, pero se va a sustituir la totalidad del menisco.