Tendinitis Anserina o de “Pata de Ganso” 

La tendinitis anserina es la que afecta a los tendones de la denominada pata de ganso, que recibe este nombre por la forma con la que los tendones isquiotibiales se insertan en la cara anterointerna de la tibia proximal, que recuerda claramente esta estructura. Los tendones implicados en esta tendinitis son los de los  músculos sartorio, recto interno y semitendinoso.

Fascia de inserción del tendón sartorio, que recubre los tendones recto interno y semitendinoso

Tendones del recto interno (sup) y semitendinoso (inf) que utilizamos habitualmente para la reconstrucción del ligamento cruzado anterior.

Estos músculos son responsables en parte de la potencia de flexión de la rodilla y actúan también como estabilizadores mediales secundarios de la misma.

Clínicamente, la tendinitis anserina se comporta como un dolor en relación con la actividad deportiva, que se localiza en la cara anterointerna de la tibia, unos 2 cm por debajo de la tuberosidad tibial anterior.

Localización típica de la tendinitis anserina.

Como casi siempre, en estos casos la exploración física exhaustiva va a ser imprescindible. Sin ella, fácilmente puede confundirse con una lesión meniscal interna o bien con una sobrecarga mecánica del compartimento interno de la rodilla.

Como en el resto de tendinopatías,  el tratamiento inicial suele ser conservador con reposo deportivo. En caso de persistencia de la sintomatología, la combinación de tratamiento mediante fisioterapia o bien las infiltraciones locales pueden ser una alternativa. El tratamiento quirúrgico en estos casos es muy poco frecuente.