Lesiones ligamentosas múltiples de la rodilla

En ocasiones cuando se producen traumatismos de elevada energía como accidentes de tráfico o traumatismos con impacto directo sobre la articulación de la rodilla, se pueden asociar lesiones de varios ligamentos.

Aunque los principales ligamentos de la rodilla son cuatro; ligamento cruzado anterior, cruzado posterior, lateral interno y lateral externo, la estabilidad de la rodilla no depende únicamente de estos ligamentos. Otras estructuras como los meniscos, la cápsula articular y diversas estructuras periarticulares como tendones o ligamentos secundarios van a tener un papel fundamental. Así pues, cuando se produce una lesión combinada de varios ligamentos no solo van a estar implicados algunos de los cuatro ligamentos principales si no también algunas de estas estructuras estabilizadoras secundarias. En el momento de la reparación quirúrgica deberemos también tener presente todas estas estructuras.

ABORDAJE TERAPEUTICO

El manejo terapéutico de este tipo de lesiones sigue siendo controvertido y hasta el momento no existen reglas de oro aplicables a todos los casos. En algunas ocasiones incluso pueden pasar desapercibidas en el momento inicial debido a la priorización del tratamiento de otras lesiones como fracturas o complicaciones en relación al politraumatismo que ha sufrido el paciente. Así pues, vamos a tener que individualizar el tratamiento para cada caso dependiendo sobretodo de la valoración global de cada paciente, del tiempo de evolución de la lesión, del estado de las partes blandas y de los ligamentos afectados.

Como siempre, la exploración física adecuada va a ser la clave para identificar cuáles son las estructuras afectadas. A continuación presentamos algunos vídeos ilustrativos de lesiones ligamentosas combinadas.

Vídeo exploración de los ligamentos lateral interno y lateral externo

Vídeo lesión combinada de ligamento cruzado anterior y posterior

Después del correcto diagnóstico y de determinar cuáles son las estructuras ligamentosas a reparar o reconstruir, deberemos planificar de forma adecuada la intervención quirúrgica. Habitualmente, cuando es necesario reconstruir varios ligamentos se recurre a los denominados aloinjertos, que son tendones que provienen de un banco de tejidos. Estos tendones, después de una adecuada y minuciosa  preparación quirúrgica podrán ser implantados en la rodilla lesionada.

Foto plastia de ligamento cruzado posterior

Foto platias preparadas para reconstrucción ligamentosa múltiple

El objetivo principal de la intervención quirúrgica es conseguir de nuevo la estabilidad de la rodilla y su recuperación funcional. Aunque los ligamentos intraarticulares como los cruzados se reconstruyen mediante cirugía artroscópica, para la reconstrucción de los ligamentos extraarticulares se suele utilizar la cirugía abierta convencional.

Exploración preoperatoria de lesión combinada de ligamento cruzado anterior y posterior

Exploración postoperatoria de lesión combinada de ligamento cruzado anterior y posterior

El protocolo de rehabilitación en estos casos siempre va ser individualizado. En general, puede llegar hasta los 12 meses o incluso superarlos dependiendo de la gravedad de la lesión. Habitualmente se suele aconsejar un periodo variable de descarga de la extremidad que puede llegar a las 4-6 semanas. Durante este tiempo se inicia la recuperación muscular. De forma progresiva, se suelen incorporar ejercicios de potenciación fundamentalmente cuadricipital y también de isquiotibiales. Los deportes que primero suelen autorizarse por su seguridad son la bicicleta estática y la natación. Posteriormente y con el paso de los meses se van incorporando diferentes actividades deportivas en función de la recuperación muscular de cada paciente.